Cuando Frank Barsalona empezó su carrera como agente (había tenido una breve carrera como cantante de yodel en su adolescencia), el rock & roll era, según su expresión, «más bajo que el rodeo», el escalón más bajo del mundo del espectáculo. Debido al desprecio que sentían por el rock y el R&B, a los jóvenes artistas se les engañaba con promesas de grandes carreras en el cine, la televisión o los clubes nocturnos, se les alejaba de la música que les había hecho famosos y luego se les desechaba.

Frank, que representaba a los Beatles entre otros en la antigua agencia GAC, empezó Premier Talent con un pequeño grupo de artistas -Mitch Ryder, The Who y Herman’s Hermits- y una premisa sencilla: respetaba la música y a los artistas que la hacían. No intentaría crear artistas aptos para el mundo del espectáculo. (Premier Talent no sólo nunca representó a sus artistas para trabajos cinematográficos, sino que nunca abrió una oficina en Hollywood). En cambio, Frank estaba decidido a crear una versión del mundo del espectáculo adecuada para esos artistas.