Si Stevie Ray Vaughn no hubiera aparecido de repente a principios de los 80, guitarra en mano y un impulso casi incontrolable de tocarla, entonces el blues podría haber querido que existiera.

Al fin y al cabo, no eran los mejores tiempos para el blues, que había sido la base de toda la música estadounidense durante casi un siglo. La MTV estaba haciendo que la música pop fuera más física y visual: piensa en Michael Jackson y Madonna.

La mayor parte del rock dominante giraba en torno al gran sonido, los espectáculos en estadios y las escenografías elaboradas. Y la new wave, aunque se rebeló contra los sonidos más ornamentados y la mentalidad de superestrella del rock, era tan consciente del estilo como estaba interesada en un enfoque más sencillo de hacer discos.