La radio es, sin duda, el vehículo más importante para un artista. ¿Cuántas veces encendiste la radio y oíste una gran canción de un gran artista -tal vez Johnny Otis cantando «Willie and the Hand Jive», los Magnificent Men haciendo «Peace of Mind» o los Soul Survivors interpretando «Expressway (To Your Heart)»- sin darte cuenta de que se trataba de intérpretes blancos, que tenían el alma y la capacidad de sonar negros?

Por el contrario, ¿alguna vez has escuchado a una artista como Ella Fitzgerald, Carmen McRae o Nancy Wilson y te has dicho: «Vaya, qué artista tan fantástica», y has dado por sentado que era blanca? Eso es lo maravilloso de la música: El gran igualador, no conoce raza, color ni credo.