El ascenso de Sonny Til y los Orioles a finales de los años 40 y principios de los 50 señaló un cambio importante en el gusto musical popular estadounidense, un cambio que en realidad había empezado a tomar forma en los años inmediatamente posteriores a la II Guerra Mundial.

Hasta entonces, las listas de éxitos estaban dominadas por los vocalistas y las grandes bandas de la época: los Dorsey, Duke Ellington, Benny Goodman, Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Perry Como, Dinah Shore, Bing Crosby y Dick Haymes. Pero en los últimos años de la década de los 40, incluso antes de que Alan Freed se diera cuenta de que los chavales estaban rockeando, un sonido nuevo -pero tan antiguo como el blues- estaba calando entre el público estadounidense. Era la armonía de la esquina de la calle.