«¿No es extraña la vida?» Esta es una de las muchas preguntas sencillas pero provocadoras que plantean varias canciones de los Moody Blues.

Con descarada seriedad, traicionando sus raíces en la cultura juvenil de los años 60, este quinteto británico reflexionaba sobre los enigmas de la existencia con letras que invitaban a la reflexión y una música vigorizante y aventurera.

Se convirtieron en una de las bandas más populares, queridas y duraderas del mundo. Su vasto corpus de canciones ofrecía un contrapunto de esperanza e idealismo a las corrientes más oscuras de un planeta en guerra y contaminado.