El 9 de septiembre de 1994, Green Day subió al escenario en un concierto gratuito al aire libre en el Hatch Shell de Boston. El anfiteatro art déco y el amplio césped solían albergar espectáculos más refinados; la banda de la casa era la Boston Pops Orchestra.

Sin embargo, el trío de punk-rock -el cantante y guitarrista Billie Joe Armstrong, el bajista Mike Dirnt y el batería Tré Cool Bearne salieron a la calle en medio de un tumultuoso mar de expectación adolescente que la policía estimó posteriormente en sesenta y cinco mil personas.

Aquella masa de franela y pantalones cortos holgados se convirtió en un remolino de baile slam en cuanto Green Day tiró de la anilla en «Welcome to Paradise», la sardónica granada de apertura de su debut en un gran sello, Dookie.