Todo está en las canciones. Claro, los huesos desnudos de la historia podrían constituir una trama útil. Un compañero de colegio escribe sobre ella una canción de éxito para una compositora en ciernes. Ella corta el disco de respuesta sobre él, «¡Oh! Neil»; vuelve a intentarlo con el disco de respuesta al éxito inmortal «Tall Paul». «Short Mort» . . . más bien «Instant Morte». Conoce a un estudiante de química y letrista. Escriben, se enamoran y los éxitos siguen llegando.

Durante tres años, de 1961 a 1963, Gerry Goffin y Carole King fueron los dueños de la franquicia de la banda sonora de las vidas de principios de los sesenta. ¿No te convence? Enciende la lista: «Chains», «Don’t Say Nothin’ Bad (About My Baby)», «Every Breath I Take», «Go Away Little Girl», «Hey Girl», «I Can’t Stay Mad at You», «It Might As Well Rain Until September», «Keep Your Hands Off My Baby»,», «The Loco-Motion», «One Fine Day», «Point of No Return», «Take Good Care of My Baby», «When My Little Girl Is Smiling», «Will You Love Me Tomorrow» Éxitos inolvidables todos (una lista en absoluto completa).