AÑO
2004
INDUCIDO POR
Tom Petty & Jeff Lynne (ELO)
CATEGORÍA
Performers
El «Beatle silencioso» tomó su conflicto interior entre fama y privacidad, lo secular y lo sagrado, y lo convirtió en una enorme obra.
La rica vida interior de George Harrison dio lugar a una prolífica obra que introdujo al mundo occidental en las influencias musicales y espirituales orientales.
HALL OF FAME ENSAYO
Por Ashley Kahn
En una época no tan lejana, en blanco y negro, aplaudimos y gritamos cuando cuatro chicos morenos de Liverpool ascendieron por la vertiginosa escalera de la ganancia y la gloria que ahora esperamos que suban todas nuestras estrellas del rock. Consiguieron los éxitos y los titulares; consiguieron el dinero y los papeles en películas; consiguieron los coches, las novias guapas y las esposas. Entonces uno de ellos -el Beatle más joven- subió un peldaño más y se hizo religioso.
O una profunda espiritualidad, para ser exactos. Hoy en día, cuando el nombre de una u otra deidad se menciona con tanta facilidad en los discursos de los premios y en las notas de los CD, el reconocimiento público de lo divino puede parecer un ejercicio rutinario. Sin embargo, cuando George Harrison empezó a explorar cuestiones espirituales, este acto que parecía marcar tendencia derivaba de su naturaleza amplia y cuestionadora. Y fue esa naturaleza la que acabó vinculando la carrera musical de Harrison a una búsqueda espiritual.